Las empresas están frecuentemente expuestas a vibraciones y ruidos que provienen de las máquinas, las cuáles pueden ser transmitidas a los operarios mediante cuerpos interpuestos o a través del suelo.
Las vibraciones pueden llegar a generar pérdida de audición en el caso de que las personas estén expuestas a niveles elevados de ruido pudiendo alterar el estado emocional de los trabajadores, así como la salud física. La presencia de este fenómeno se entiende por contaminación acústica, el cuál está muy presente en nuestro día a día y puede perjudicar de forma significativa la salud y bienestar de los empleados en las empresas.
Como bien se indica en miteco.gob.es, “la contaminación acústica se define como la presencia en el ambiente de ruidos o vibraciones, cualquiera que sea el emisor acústico que los origine, que impliquen molestia, riesgo o daño para las personas, para el desarrollo de sus actividades o para bienes de cualquier naturaleza, o que causen efectos negativos sobre el medio ambiente.”

¿Cómo aislar el ruido y las vibraciones?
La vibración es un fenómeno capaz de dañar nuestro equipamiento y al personal. Este problema se puede evitar aplicando una serie de ajustes en nuestra maquinaria, o ubicando el equipo en un espacio cerrado. Sin embargo, hay casos en los cuales no es posible adoptar este tipo de medidas, por lo tanto, se debe ubicar un obstáculo entre el aparato que genera la vibración y el individuo o la superficie con la que está manteniendo el contacto. Para ello, es relevante hacer uso del material que tenga la capacidad de absorber dicha energía, analizando y seleccionando el elemento anti vibratorio más adecuado para asegurar la máxima absorción posible.
Los cilindros fuelle: un recurso clave anti vibratorio
Existen diferentes elementos anti vibratorios para poder reducir tanto el nivel de ruido como las vibraciones. El cilindro de fuelle es uno de los productos más efectivos para dar solución a este tipo de problemas, dado que es un fuelle neumático capaz de absorber hasta un 99% de las vibraciones que provienen de la máquina, y teniendo en cuenta que prácticamente no se requiere ninguna clase de mantenimiento ni lubricación. Esta alternativa nos permite proteger a los operarios y reducir la contaminación acústica en la organización, además, nos da la opción de aumentar la vida útil de nuestros equipos, evitando posibles daños en los componentes a corto plazo.
